El sábado en la mañana salimos nosotros dos solos a dar un paseo a caballo. El día estaba despejado y fresco aunque soleado.
Tanto la temperatura, el paisaje así como Gipsy & Domino habían estado insuperables. Cuando decidimos regresar, ya el sol se había escondido tras varias nubes algo espesas y al mismo tiempo tuvimos la impresión de que no íbamos a llegar secos a la casa.
A mas o menos una hora de distancia de la casa, escogimos cruzar por un trecho en medio de un sembrado de malangas para regresar a la casa. Fue en ese momento que percibimos de frente y a la distancia una tempestad que venía corriendo desde el horizonte hacia nuestra dirección.
Precedía al agua, ese olor a tierra húmeda que me encanta y las ramas de los árboles bailando al ritmo del viento como haciendo reverencias a la inesperada visita que se acercaba.
No habíamos salido preparados para la lluvia porque no hubo presagio de ella y no había otra alternativa que enfrentarla sin remedio. Aceleramos el paso de nuestros caballos y entramos en la densa lluvia como traspasando a otra dimensión. El grosor de las gotas de agua que nos golpeaban con fuerza no fue suficiente para suprimir el placer de ir retando la furia de la lluvia. Tan fuerte como la lluvia, se sentían los lazos de confianza que se desarrollan con los caballos tras un recorrido en esas condiciones. La lluvia fue sin duda, la protagonista de esa jornada y los caballos la sobrellevaron estoicamente, pasando sobre charcos y embistiendo con paso firme la cortina de agua que avanzaba sobre nosotros implacable.
No paramos de reírnos hasta que llegamos a la casa, justo en el momento que se escuchaban los primero truenos y se asomaban los primeros relámpagos en el cielo oscuro. Liberamos a los animales de sus monturas y corrimos a darnos un baño caliente con la certeza de que había sido uno de los paseos mas divertidos que habíamos tenido en mucho tiempo.
Tanto la temperatura, el paisaje así como Gipsy & Domino habían estado insuperables. Cuando decidimos regresar, ya el sol se había escondido tras varias nubes algo espesas y al mismo tiempo tuvimos la impresión de que no íbamos a llegar secos a la casa.
A mas o menos una hora de distancia de la casa, escogimos cruzar por un trecho en medio de un sembrado de malangas para regresar a la casa. Fue en ese momento que percibimos de frente y a la distancia una tempestad que venía corriendo desde el horizonte hacia nuestra dirección.
Precedía al agua, ese olor a tierra húmeda que me encanta y las ramas de los árboles bailando al ritmo del viento como haciendo reverencias a la inesperada visita que se acercaba.
No habíamos salido preparados para la lluvia porque no hubo presagio de ella y no había otra alternativa que enfrentarla sin remedio. Aceleramos el paso de nuestros caballos y entramos en la densa lluvia como traspasando a otra dimensión. El grosor de las gotas de agua que nos golpeaban con fuerza no fue suficiente para suprimir el placer de ir retando la furia de la lluvia. Tan fuerte como la lluvia, se sentían los lazos de confianza que se desarrollan con los caballos tras un recorrido en esas condiciones. La lluvia fue sin duda, la protagonista de esa jornada y los caballos la sobrellevaron estoicamente, pasando sobre charcos y embistiendo con paso firme la cortina de agua que avanzaba sobre nosotros implacable.
No paramos de reírnos hasta que llegamos a la casa, justo en el momento que se escuchaban los primero truenos y se asomaban los primeros relámpagos en el cielo oscuro. Liberamos a los animales de sus monturas y corrimos a darnos un baño caliente con la certeza de que había sido uno de los paseos mas divertidos que habíamos tenido en mucho tiempo.
Fotos y escrito
©YGC/AMORA
©YGC/AMORA
22 comentarios:
Tienes un hábitat realmente precioso. Gracias por habérmelo dscubierto y por tu visita.
volveré.
un saludo :)
ah que lindo momento, debes estar feliz y orgullosa de tu habitat, es encantador lo que nos narraste, como un día de campo y mucha naturaleza llena de vegetación!!
gracias por tu visita y tu comment, saludos.
Gracias por visitarme. Ciertamente, llegar a la casa es como estar de vacaciones continuamente. Aún el camino de ida y vuelta a nuestros trabajos se hace mas liviano cuando cruzamos la frontera entre la ciudad y el campo.
Un abrazo
Yeli
Un entorno precioso. Bajo la lluvia todo se ve de otro color. Je, je, je.
Te doy la enhorabuena por tu blog, pues es muy auténtico y dice mucho de ti.
Llegué siguiendo tus huellas, después de que me visitaras. Me alegro de que lo hicieras, pues eso me dio la oportunidad de conocerte.
Un beso y cuídate mucho.
YELI, tienes un blog precioso y un relato para recrearse tranquilamente y sin prisas.
He visto tu paisaje y tus animales realmente vives en un entorno especial.
Un beso
me encantan tus escritos.
saludos grandes paar ti.
Qué simple es la felicidad...
Hermoso paseo! Gracias por tu visita! ♥
Mañana hago un post, por si quieres volver.
Vivir en ese hábitat debe ser muy bonito. Besos.
Muy acordes tus palabras...
Besos!
Qué hacés ahí?
Hace mucho estás????
Me alegro de tu felicidad.
Muy lindo.
Un abrazo y gracias por tu apoyo en mi blog.
Un paraíso tu habitat.
Recorriendo tus sentires me maravillo de como puedes tener tanto tiempo.
Es precioso leerte en cada uno de ellos.
Cariños
Yeli, estuve ojeando a fondo tu blog y debo decirte ¡Que me encanta! Segurísimo que pasaré a menudo.
Agradezco enormemente la visita que me hiciste, no sólo por el comentario (muy halagador), sino porque me permitiste conocer este rinconcito.
Admiro el amor que has de sentir hacia todos esos animales con los que convives. Te admiro y también te envidio terriblemente.
Ojalá yo pudiera cabalgar bajo la intensa lluvia. Debe ser lo más cercano a la LIBERTAD en todos sus sentidos.
Un abrazo.
Debe ser simplmente genial.
Hermosa descripción.
Gracias por tu visita y tus palabras.
Saludos.
Qué divino el paseo yeli.
No pude venirme antes a tu mundo, perdona, ¿si? Pero hoy que estoy aquí y el cielo está nublado ya yer ha llovido tanto.... me ha dado ilusión de hace un paseo como el tuyo.
Pero estoy en la ciudad de Buenos Aires, y no tengo caballitos, pero soñar no cuesta nada!!!!!
mil besos!
Verónica
Ustedes mujeres, son fenomenáles, admiro su forma de escribir... yo apenas voy en el camino entre cruzado, esperando todavía la iluminación...pero ustedes... No se cuantas mujeres sean, pero les pondre así: "Las (número indefinido)Fántasticas.
Saludos.
Gracias por compartir algo tan preciado conmigo.
Que me gusta vuestro abitat.
Un abrazo desde España
Antonio
Seguro que fue así, me dio envidia ese paseo lluvioso.
Que bonito.
Besos.
Que envidia de la sana,.
JO! Que paseo más aventurero..
me ha gustado como nos lo has descrito casi me veo ahi.. con el caballo la lluvia el olor a tierra humeda.. siii.-- como mola..
que sigas disfrutando..
un abrazo.
es envidiable tu forma de vivir (sana envidia claro)
aqui en Barcelona no tiene nada que ver, aunque me intento dar un respiro y fundirme los fines de semana en mi habitat, que son los Pirineos, y donde siento que mi cuerpo y mi mente se enriquecen.
Besos, tu entorno es precioso
Encarna
Un rincón para animales.
Un abrazo
amo a los caballos, tuve la oportunidad de montar casi quince a;os, lo extra;o, mi yegua se llamaba Valentina.
que lindo rincon!
Gracias por tu comentario en mi blog.Bellísimos tus blogs, nuevamente gracias por dejarnos compartir tu hábitat, lugar maravilloso rodeada por tan bella naturaleza y tus amados "compañeros"y tu hombre amado, se los ven muy felices.
Suerte.
Un abrazo desde Argentina
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