miércoles, 28 de mayo de 2008

Mis vecinos girasoles



De cara al Sol y bailando al ritmo del viento, nuestros vecinos girasoles nos alegran nuestras mañanas cuando salimos a las responsabilidades diarias y nos reciben con igual júbilo al regresar a nuestra casa. Es un espectáculo y exposición artística de la naturaleza cuando salimos de paseo a caballo por nuestra vecindad. Una maravilla es ver como levantan sus caras y siguen al Sol en libre sonrisa a la luz, y en el atardecer declinan como en reverencia hacia la tierra que los sostiene. Aunque no nos acompañan todo el año y son removidos con rapidez para la venta, su hermosura perdura en nuestra memoria, esperando que pronto nuevos girasoles decoren nuestra comunidad.

viernes, 23 de mayo de 2008

Florecer en la adversidad

Foto © YGC/AMORA

Florecer en la adversidad

La vida nos sorprende con hermosos regalos y eventos con grandes enseñanzas como una pretensión de la naturaleza a que apliquemos la valentía ante la adversidad a nuestras realidades.

El pasado sábado, regresamos a la casa tras un paseo a caballo de cuatro (4) horas atravesando los vecinos sembradíos de vegetales y girasoles, y tras haber recibido una fresca brisa por el paso del canal que nos alivió el castigo del sol en las primeras horas del paseo.

El cansancio físico no fue impedimento para regresar con el interior ensanchado por el júbilo que provoca pasear a caballo en contacto con la naturaleza y armonía con uno mismo, dejando atrás cualquier penuria que persigue a los mortales.

Así fue que encontré en un atajo pequeño la sorpresa que me tenía el final de mi recorrido: una flor puede brotar en un ambiente adverso!

¿Cómo es posible que una flor como esta haya nacido en semejante lugar?

Entendí que puedo florecer en el ambiente en que me tocó habitar. Florecer no depende de las circunstancias, depende de mi.


©YGC/AMORA

Lo que nos dejó Katrina-Huracán 2005

Lo que nos dejó Katrina-Huracán 2005
Gipsy & Ivory
No tengo la intención de enfocarme en mencionar los daños que tuvimos por el paso de los huracanes del 2005. En el caso de Katrina, los vientos de madrugada parecían como si la naturaleza si hubiera ensañado contra nuestra región con todas sus fuerzas y los minutos parecían horas oscuras y eternas. Las hojas de las palmas volaron como proyectiles y se alojaron en nuestras ventanas de cristales permitiendo sentir dentro de la casa el viento mas fuerte.
Los nueve (9) perros que teníamos para aquel entonces estaban dentro de la casa, porque la puerta del garaje donde los habíamos refugiado amenazaba con volar en cualquier momento. Los caballos estaban sueltos para que sus instintos les guiaran al mejor costado de la casa para refugiarse.
Una vez llegó la traquilidad e hicimos un recorrido por nuestros alrededores, identificamos la caída de un pino de mas de 20 pies atravesando en el patio. Aunque aún llovía, me senté con mucha tristeza en la base del pino todavía en su lugar. En una de las ramas en el piso descubrí a "Ivory"-una paloma bebé, quien de inmediato se convirtió en un inquilino temporero. Tal parece que se cayó del nido y perdió contacto con su madre, estaba casi moribunda, sin plumaje y muy débil. La acogimos en nuestra casa, le dimos calor y comida de pajaritos-bebés...y tiempo después se convirtió en inseparable compañía de Gipsy. Una vez recuperó, con una marca en una de sus patas que le pusimos, voló libre a su destino. Diariamente nos sobrevuelan palomas de muchos tipos y tamaños... y no puedo evitar pensar, que alguna de ellas es Ivory que nos trae sus amigas a alegrar nuestro cielo.